Cuestiones alrededor de la autoconfianza
R. P. ¿Pasar a la acción, actuar para llevar a cabo nuestros proyectos yendo paso a paso en vez de desanimarnos pensando en lo lejos que queda la meta, puede ayudarnos a ganar confianza en nosotros mismos?
La persona creativa y dotada de inteligencia emocional, sabe que los proyectos son procesos que tienen sus tiempos, eso supone tener alto grado de tolerancia a la espera.
Un buen ejemplo de ello lo protagonizo Thomas A. Edison. Cuando el científico invento la bombilla, no le salió a la primera, sino que realizo más de 1000 intentos, hasta el punto que un discípulo suyo le preguntó porque persistía en construir una bombilla, si tras más de 1000 intentos no había conseguido más que fracasos, a lo que Edison respondió: “No son fracasos, he conseguido saber 1000 formas de como no se debe hacer una bombillas”.
Evidentemente los logros refuerzan nuestra confianza. Pero nuestra confianza ha de ir más allá de los resultados, de no ser así, existe el riesgo de que resultados negativos socaven la confianza.
La autoestima o confianza en uno mismo se desarrolla en la infancia. El niño que es reconocido y apoyado por su entorno, va a desarrollar un nivel de confianza que en la adultez se hará independiente del mundo exterior.
Evidentemente que confianza interior más soporte exterior pueden ser argumentos de peso para los logros.
Cuando nuestra autoconfianza está mermada, cualquier reto puede suponer un alto grado de estrés negativo (distres) y al contrario cuando el sujeto confía en sus capacidades, un reto puede convertirse en una interesante aventura.
Y al contrario ante circunstancias adversas la falta de confianza en uno mismo puede llegar a la desesperación y en casos extremos, al suicidio.
La autoconfianza es el resultado de un proceso educativo, a veces educaciones muy rígidas hacen que el sujeto no se sienta valorado y reconocido. No obstante las personas somos dinámicas y la autoconfianza es algo que se lograr con entrenamiento. A veces una terapia psicológica puede ayudar de manera considerable a vencer los temores, las inhibiciones que pueden llevar al sujeto a la apatía o a la depresión.
Del mismo modo la creatividad no es un don con el cual se nace, sino que se aprende como se aprende a nadar, a cocinar o a escribir.
Especialista en Psicología clínica – Psicoanalista