La Salud del Independentismo Catalàn
Texto “Les polítiques del Narcisisme” Universitat Catalana d’Estiu 2017 http://www.uce.cat/responsive/UCE_2017.html
Denominan el s. XXI como el “Siglo del Narcisismo”, utilizando esta palabra como adjetivación de un fenómeno clave de nuestra contemporaneidad;
“La cultura del narcisismo”
-“El narcisismo, epidemia de nuestro siglo”
– “Patologías narcisistas”
– “Como tratar un narcisista”
– “Como vencer un narcisista”
– …
En la red, nos encontramos más de 2.300.000 entradas que incluyen este significante, es un fenómeno que está invadiendo los medios; y es que la sociedad se hace preguntas, nos interrogamos.
Narcisismo, un significante que era prácticamente patrimonio de los psicoanalistas, concepto mayor, peldaño necesario y transversal en el desarrollo de la personalidad que, junto con otros (Edipo), nos marcarán las claves de la constitución del individuo y permitirán averiguar los caminos y cruces a los cuales se tiene que enfrentar un sujeto para poder construirse adecuadamente.
Qué puede ser aquello adecuado? En Sigmund Freud pensó que un individuo sano, muy construido, es un sujeto capaz de trabajar y de estimar y conceptualizó este significante tomándolo de la mitología griega, el mito de Narciso que representa el amor por la imagen de un mismo.
El narcisismo se construye por las vías del amor, del respeto y del reconocimiento que el objeto recibe de otro. La persona que no es depositaria de estos dones, o bien los ha obtenido sin límites, seguramente tendrá dificultades a la vida y especialmente a la hora de vincularse con un Otro.
Si bien el Narcisismo como “fenómeno” es imprescindible en la constitución de un Sujeto, este tiene que evolucionar para poder permitir la construcción de un Sujeto sano, ético o, dicho de otra manera, un sujeto en diálogo con el Otro.
Un sujeto sano ha tenido que hacer una renuncia narcisista a aquello que creía ser, al pensamiento omnipotente, asumir algo de la orden de la falta. El narcisismo sano convive con la diferencia y dispone de recursos internos para tolerar la frustración. Una razonable cantidad de narcisismo sano permite bascular la percepción individual de las propias necesidades en relación a las necesidades de los Otros.
Todos hemos sido a buen seguro, testigos de ataques perversos: en el trabajo (mobbing), en la pareja (violencia de género), o la vida política o social. Parecería que nos hemos acostumbrado a convivir con este tipo de cosas e incluido son vistas como normales en algunos colectivos. Puedes encontrar a personas que dicen “eso se normal en los políticos”, parece que hemos extremado la tolerancia hasta volvernos un tanto indulgentes. Corremos el riesgo de considerar aquello patológico cómo normal y que este sea asumido como hábito o como modelo. “Ya se sabe”.
La ontología y la filogenia nos permiten transferir el desarrollo del individuo al proceso de formación de las sociedades, así pues el concepto de Narcisismo es transferible a cualquier organización: Familia, Comunidad, Distrito, Provincia, País, Gobierno..-
Características primordiales de la relación perversa:
– La seducción perversa:
Aquel quién es perverso no ataca nunca de manera frontal y seduce utilizando la mentira. La estrategia perversa no aspira a destruir el Otro, apunta a someterlo despacio para mantenerlo a su disposición. La cuestión importante es conservar el poder y el control.
– El uso de la comunicación perversa, manipulación:
a/ Rechazo de la comunicación directa.
Aquel quién es perverso evita la comunicación. Quién es perverso no dice nada, pero lo insinúa todo.
b/ Perversión de la palabra
El discurso del perverso es voluntariamente impreciso, generador de confusión. El uso de la palabra para expresar algo diferente a aquello inherente a su significado es una distorsión del lenguaje, constituye una perversión del mismo y el objetivo no es otro que la manipulación del pensamiento.
La palabra es poderosa y nunca es neutra, siempre provocará efectos a quienes las escuche. Las élites políticas y económicas las utilizan para manipular y someter a la ciudadanía, especialmente a través de los medios de comunicación.
Vemos algunos ejemplos de perversión de la palabra: el desmontaje del Estado del Bienestar se denominó en su momento “reformas estructurales”, el enriquecimiento obsceno de cierta élite se ha denominado “crisis”, a la privatización de los hospitales públicos se lo ha denominado “externalización” y hoy la expresión del gobierno de las Españas diciendo que el Referéndum del 1 de octubre es “un golpe de estado”.
La perversión del lenguaje, el sarcasmo, la paradoja, la descalificación, la mentira, las actitudes pasivo-agresivas, los autoritarismos… son un efecto de las sociedades totalitarias, fórmulas que el perverso domina a la perfección.
Características de la perversión Narcisista:
Uno de los rasgos más significativos es la carencia de sentido de responsabilidad.
Nos pararemos en este punto, e iremos un poco atrás, marchamos a los años 60.
Hanna Arendt fue filósofa política alemana de origen judío, y una de las más influyentes del siglo XX. El año 1961, en Israel, se inicia el juicio a Adolf Eichman por genocidio contra el pueblo judío en la Segunda Guerra Mundial. Condenado y ejecutado en 1962, a las proximidades de Tel Aviv. Arendt asistió como corresponsal al juicio y observó atentamente a Eichman. Él no se consideró responsable de las muertes, él sólo cumplía órdenes, él sólo los colocó en los trenes. Personaje frío y parecería que imperturbable. Arendt denominó a esta posición de Eichman “La Banalidad de mal”. “Eichmann: era personaje mediocre. Eichman era pura y simple irreflexión y esto es el que lo predispuso a convertirse en el mayor criminal de sus tiempos”.
La tesis era cierta, pero inaceptable especialmente por el colectivo judío: No era un demonio, no era un monstruo, no era un genio del mal, no, era un hombre que apenas tenía personalidad. Era un perfecto burócrata, un funcionario hecho y derecho. Que fuera un hombre mediocre no lo convierte en inocente, ni atenúa lo más mínimo el carácter brutal de sus crímenes. Pero que Hannah diagnosticara a Eichhman de mediocre no los gustó, querían la imagen del malvado y no de un bobo. El caso Eichmann da testimonio de las consecuencias tremendas que puede tener la mediocridad en el poder. Eichmann era un imbécil, pura funcionalidad. El funcionario por excelencia, como él mismo afirmaba. La tesis de Arendt apunta a la forma en que funciona el poder a lo era tabla-paterna, y esto es algo que nos concierne a todos a la actualidad. Es evidente que las formas de control que el poder ejerce hacen que no sea necesario ser un monstruo para perpetrar actos monstruosos cuando el aparato burocrático está en juego. Hannah Arendt también nos habló del mal radical como aquel, que tiene una intención y sabe perfectamente de la propia inmoralidad aunque diga “Que no sabía nada”. Eheinrich Himmler odiaba a los judíos y quería su exterminación.
Junto con la carencia de sentido de la responsabilidad también es habitual que el narcisista utilice la proyección como mecanismo de defensa por el cual él atribuye a otros, los defectos y las carencias que le son propias, no hay sentimiento de culpa en ninguno de los casos. Ej. La responsabilidad de la “crisis” es del pueblo para “vivir por encima de sus posibilidades”, decían.
Otros autores de diferentes disciplinas estudian la cuestión narcisista. El DSM4 calificará estos rasgos de carácter como trastornos de la personalidad, como aquello prácticamente inmutable en un individuo.
Recientemente dos economistas norteamericanos, Daron Acemoglu y James A. Robinson, conceptualizan el término “Élites Extractivas” refiriéndose a la sociedad. En su ensayo llegan a la conclusión que las sociedades fracasan debido a la calidad de las instituciones políticas. Los países que han podido desarrollar instituciones inclusivas, sometidas a un eficiente control social, han prosperado y los países donde han predominado instituciones cerradas a manos de élites extractivas han tenido más fracasos económicos. A estas élites extractivas también se las puede denominar “tóxicas”, para utilizar un término de moda.
Las actuales crisis financieras muestran la complejidad de los nuevos mecanismos de “extracción”. Los algoritmos, al servicio de la especulación a escala mundial, son mecanismos de difícil comprensión para la gente en general y que pueden hacer fallar todo el sistema, provocando situaciones a largo plazo imprevisibles. En el siglo XX en el cual hemos nacido y nos hemos criado, es donde parece se ha conseguido la máxima expresión de aquello que se denominó “crueldad tecnificada”. Los funcionarios del neoliberalismo, presentándose como únicos salvadores, ejercen su banalidad del mal imponiendo aquí y allá sus planes económicos.
Hannah dice: “Una de las lecciones que nos dio el proceso de Jerusalén fue que, el alejamiento de la realidad humana y la incapacidad de reflexión pueden causar más mal que los malos instintos inherentes a la naturaleza humana”.
En el Estado español, más que élites extractivas, ha habido y hay castas extractivas. A nivel económico no se deja que la economía crezca de una manera lógica. Sólo un único ejemplo de poner limitaciones al desarrollo económico: No salir adelante el corredor mediterráneo, que favorece directamente o indirecta la economía de todo el estado español, esto ha sido y es un disparate. Otro ejemplo es el derroche del dinero público: construcción de muchas vías y estaciones de AVE inútiles o el pago a empresas privadas de autopistas no lavables. Se podría hacer una lista muy larga, muy extensa; pero ahora no se la cuestión.
A nivel político impide que las autonomías se desarrollen siguiendo el espíritu que muchos esperaban del nuevo orden constitucional de 1978. Y lo que resulta más grave: No hay diferencia/separación entre los tres Poderes del Estado español. El poder ejecutivo del Estado español se impone sobre el Judicial, utilizándolo como arma de choque, como fuerza coercitiva, contra los partidos políticos que no piensen como ellos, en lugar de dialogar para salir adelante políticas comunes más justas…
A nivel ideológico, se vive una regresión ideológica hacia un estado totalitario. Discurso único. A nivel educativo se ha reducido la filosofía de la Enseñanza Secundaria y se intenta eliminar parte de las Ciencias Humanas para evitar que las futuras generaciones piensen y no tengan criterios para poder elegir, evolucionar, cambiar.
Según los elementos de análisis que hemos mostrado, nos podríamos preguntar por la personalidad del Gobierno del Estado Español. Entraría dentro de la calificación de narcisismo patológico? Al comienzo parecía que se trataba de un problema coyuntural, un simple problema de relación con el Otro; pero no, nos enfrentamos a un problema estructural grave: para él el otro no existe, sólo existiría como objeto subordinado a él y a su servicio.
Y que podemos decir de las víctimas? Nada existe sin nuestra participación. Desde mi opinión, los catalanes hemos sido durando muchos años un tanto pasivos y hemos pecado de un exceso de cordura. Los ataques exteriores han sido continuados, ha habido un cierto conformismo, sometimiento o quizás cierta posición masoquista.
En la actualidad, creo que el pueblo de Cataluña ha cambiado su posición. Ha crecido, demostrando ser un pueblo dotado de un narcisismo sano, esto quiere decir que hoy los catalanes sabemos valorar lo que somos y lo que tenemos, saben y sabemos que nuestra autoestima es la adecuada, nos sentimos orgullosos de nuestra manera de ser, por nuestro carácter y por un gran sentido de pertinencia, con una lengua diferenciada que nos determina con una determinada visión del mundo y con un talante y una estética reconocidas.
Tenemos suficiente narcisismo sano para valorar y defender lo que es nuestro. Abiertos al diálogo, acogedores, proactivos, emprendedores, valiosos, no estamos ya dispuestos a ser devorados por élites mafiosas e irresponsables.
La única salida, si no se quiere desfallecer ni formar parte del problema, es alejarse, separarse de esta enfermedad perniciosa. Quizás de lejos los podremos ayudar; pero la cuestión importante ahora es no caer más infectados por esta epidemia.
Y para acabar, el narcisismo patológico promueve la división, el narcisismo sano incluye el Otro y esta es una de las claves del éxito de un país. Los movimientos sociales de oposición son los espacios adecuados para propiciar cierta recuperación de protagonismo que permite la recomposición subjetiva. Los actos de resistencia que representen un corte, una intervención que pone límites a este otro devorador permite esta recomposición.
Carles Puigdemont: “Cataluña ha sido y es tierra de paz y no dejaremos que una minoría acabe con nuestra manera de ser forjada a lo largo de los siglos”
Isabel Cavallé Miranda
Bibliografía:
Perversión de la palabra: http://isabelcavalle.com/la-mosquitera-o-la-perversion-de-la-palabra/?lang=ca
Hirigoyen, Mª France. (1999). EL ACOSO MORAL. El maltrato psicológico en la vida cotidiana.
Kernberg, Otto. (1975). Desordenas fronterizos y Narcisismo patológico.
Arendt Hannah. (1963). Eichmann en Jerusalén: Uno estudio sobre la banalidad del mal
Daron Acemoglu y James A. Robinson: “Miedo qué fracasan los países: los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza”